... y aún estoy dentro del coche (por eso de "Esperar a que termine una canción que te gusta antes de salir") :)
"Aquel sabor a chocolatina, piel, saliva y sudor, la carne de gallina me pone en el corazón"
miércoles, 29 de febrero de 2012
"Caminos..."
Hay 2 clases de caminos que podemos seguir. El camino de la luz o el camino de la oscuridad. La oscuridad es misteriosa, al principio atrae, te sumerge en su embrujo y poco a poco te atrapa en su pantano de arenas movedizas. La luz, en cambio, daña la vista, la luz deja en cueros todos y cada uno de nuestros defectos de cara a los demás, nos muestra vulnerables, casi ridículos a veces, y nos despoja de los muchos artificios que nos construimos con dedicación y empeño para darnos seguridad : las máscaras, caretas, maquillajes o escudos... En cambio, a pesar de todo esto, el camino de luz, poco a poco, con el tiempo, se vuelve fácil, sencillo, cómodamente agradable, y te ofrece una secilla alegría, una pequeñita felicidad constante digna de valorar. Poco a poco, el camino de la luz, te convierte en una persona de luz, y el camino de la oscuridad... El camino de la oscuridad te come, en su complejo entramado de recompensas momentáneas, vacías y estresantes.
Caminos... |
Cuento 2. (Historia Verídica)
Bueno, voy a limpiar el cristal, en realidad, me gusta cuando está limpio, resplandeciente, y se cuelan los rayos del sol por él.
Cuento 1
Nadie se habría atrevido a vaticinar que, después de aquel tremendo huracán, el único árbol que iba a quedar en pie en todo el bosque sería aquel pequeño pinito de finas ramas y tronco enclenque. Nadie jamás habría apostado por él. En un bosque lleno de potentes robles, juncos, palmeras y encinas, nadie habría cometido tal insensatez. Pero, al igual que las cosas importantes de la vida, la verdadera fortaleza es invisible a los ojos, y bajo tan insignificante pino de finas ramas y tronco enclenque, se desplegaba todo un universo de gruesas, largas y centenarias raíces, que nunca lo habrían dejado doblegarse como a los demás
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martes, 28 de febrero de 2012
Presentación de "Mis andamios rosas"
Yo tenía un bonito castillo de arena en el aire. Era bonito. Era brillante. Pero era de arena. Y estaba en el aire. Un día el castillo se desmoronó desde las alturas, y me cubrió de mierda.
Y así construir una nueva vida. Unos cimientos. Una lumbre. Una casa. Pequeñita, humilde, acogedora, y en el suelo. Sobre el frío cemento. Para que nunca se desplome y me vuelva a sepultar la misma mierda.
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